jueves, 13 de septiembre de 2007

Miedo


Miedo a ser rechazado. Y necesidad física, animal, de no serlo. De amar durante un minuto ebrio y nublado, difícil de recordar después.

Y a la mañana siguiente, miedo a despertar, y no saber su nombre. Miedo a que él te pregunte el tuyo, a dejar tu número de teléfono encima de su mesa, para que luego no te llame.

Y después, miedo a volver a encontrártelo y no saber qué decir. Y no gustarle más. Miedo a no volver a encontrártelo nunca.
Tan sólo tu pañuelo. Ahora, tendrás que confiar en la suerte. Mientras sigues teniendo miedo.

0 comentarios:

Publicar un comentario