viernes, 26 de diciembre de 2008

Atacama I


Desperté al amanecer en un mar
de tierra roja.
Rodeado de campos azulados
bañados en oro.
Desperté en una ciudad remota
de un remoto país
en un continente remoto
y me intuí desnudo entre la gente.
Plata salpicada de acantilado,
desiertos en los que nunca nadie para,
subiendo hacia ninguna parte.

0 comentarios:

Publicar un comentario