lunes, 29 de diciembre de 2008

Atacama II


Envidio los colores de tu tierra,
pasto inerte, pampa salitrera,
vasto océano de arena.

Envidio la risa de tus niños,
serena y clara,
los nombres de tus pueblos.

Envidio tu pelo negro,
tu garganta infinita,
la simpleza de tus gestos.

Así es como te envidio,
Atacama,
aunque no tengas árboles,
ni ríos,
ni selvas,
ni rascacielos,
no más lengua azul, chancho, palta,
en tierra seca.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Amazonía


Piel de caramelo,
la Amazonía en tus cabellos
y Occidente en tu sonrisa.
Así eres. Protectora y débil.

Ojos de hambre y deseo.
Erótica infinita.
Naturaleza y carne,
deleite.

Así eres, sueño sereno,
espíritu mestizo,
cuerpo itinerante.

Porque es tan fácil quererte,
Ecuador inacabado.

Lo llenas todo.
Lo llenas todo con tu risa y con
tu calma.
Lo llenas todo con tu historia
y tu promesa,
fugitiva y presente,
alma transparente, desnuda.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Atacama I


Desperté al amanecer en un mar
de tierra roja.
Rodeado de campos azulados
bañados en oro.
Desperté en una ciudad remota
de un remoto país
en un continente remoto
y me intuí desnudo entre la gente.
Plata salpicada de acantilado,
desiertos en los que nunca nadie para,
subiendo hacia ninguna parte.

martes, 23 de diciembre de 2008

Inexistencia


Existes.
Existes y eres tú.
Dibujado en sombras
negras.
Existes y te prolongas
en tí mismo.
Invades el silencio
con tu ausencia.
Porque existes
y eres tú.
Difieres en la forma
de las cosas.
Boceto de otro tú
en otra historia.

Silencio


Te enseño un corazón
sujeto a cambios.
Deseo.
Violencia de un impulso
desgastado.
Fuerza.
Termómetro del mundo,
herencia de otros siglos.
Aliento.
Memoria de tu cuerpo envuelto en sueño.
Silencio.