Y así paso sin pena ni gloria
La muerte le piso un talón una mañana
Aquel que una vez fue un muchacho vivo
Aunque no se murió esa mañana
En que la muerte le estaba pisando
El talón del pie, el izquierdo
Pareció importante
Conceder otra oportunidad
De volver a escribir sobre el papel
Emborronado
Pero se escribió el obituario
Mucho antes de la fecha señalada
0 comentarios:
Publicar un comentario